Curiosamente, en este que llaman período de crisis, y en el que las editoriales se ven muy afectadas, según los expertos, en Costa Rica se da una boyante producción editorial. Si bien es cierto que ahora notamos la suma de las partes con más claridad, ya desde muchos años atrás, muchas nuevas editoriales habían venido cimentándose en el espectro literario costarricense, complementando o ampliando la gama de las editoriales tradicionales. Este movimiento, que va desde grupos editoriales pequeños a medianos, ha ido asimismo ganando peso en el mercado centroamericano, e incluso, algunos poseen distribución mundial mediante portales como Amazon.
Con la imposibilidad de mencionar a todas las editoriales, mencionaré solo algunas como muestra de lo anterior.
Ediciones Perro Azul: es una de las más antiguas de esta breve lista. Cuenta entre sus autores publicados a Alexander Obando, premio Aquileo Echeverría.
Este es el blog: http://perroazuleditorial.blogspot.de
Editorial Andrómeda: cuenta con escritores muy activos en el ámbito costarricense. Esta es su pagina: http://www.edicionesandromeda.com. Es de las editoriales que aceptan publicar poesía (que no es algo general), y a modo de ejemlo, tenemos el caso del poemario "Resabios", de Luissiana Naranjo.
Editorial Arboleda: otra de las editoriales que se atreve a publicar poesía. En su catálogo cuenta con destacados escritores como Miguel Fajardo, Adriano Corrales, y Alexander Obando.
Uruk Editores: cuanta con autores premiados, como Warren Ulloa. Tiene presencia en Centroamérica.
Ediciones Lanzallanas: fundada en el 2009, Lanzallamas se presenta como una alternativa editorial interesante tanto por su estética como por su afán impugnador.
Este precoz panegírico del nuevo movimiento editorial costarricense, es desde luego apenas un atisbo, un abrebocas para quines deseen ahondar en el tema o consideren publicar. Los tiempos no son peores que antaño, por el contrario, son mucho más diversificados, y si bien no todo lo que brilla es oro, la red editorial cada día mayor.
Por último, aquí les dejo un enlace en donde podrán contactar a muchos de los escritores que publican en estas y otras editoriales costarricenses.
Y no olvidemos, que una de las partes más esenciales de la literatura, aquella que la justifica, que posibilita el intercambio sine qua non, son los lectores, ustedes, queridos lectores.
Gracias Manuel por la mención. Honor me hace que venga de vos, escritor que también leo y respeto.Este medio es de silenciados y cuando alguien se acuerda o menciona tu obra, es de agradecerlo con profundo afecto.
ResponderEliminarEl mercado editorial estatal es limitado casi ingrato por sus afinidades que llegan casi a ser personales. La edición independiente es ya, una de las únicas opciones. Tiene sus pro y sus contra. Pero antes de tener libros en bodegas y no ser distribuidos, las editoriales independientes asumen nuevos retos de expansión(ferias de libros, edición al gusto, acceso por medio de la web), incluso se aventuran a la internacionalización. Aún falta los accesos a puntos de venta de librerías importantes pero creo que todo eso vendrá a su medida. Ciertamente, como dices, están ganando terreno y confianza. Saludos y un abrazo inmenso.
Hola, Luissiana. Las editoriales estatales poseen en efecto recursos que ya desde hace años no satisface la demanda en CR. De ahí que las editoriales privadas sean tan importantes. Lamentablemente pocas se animan a publicar poesía, y en el caso de las comerciales a gran escala, ni siquiera cuento, salvo que el autor sea mundialmente famoso. Tendrías quizá que fundar también una editorial. Si miras bien, no todas las necesidades literarias están satisfechas, quedan nichos...
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Precisamente ayer, comentamos el tema con algunas escritoras, y dentro de los proyectos está hacer una editorial, (legalmente es sencillo hacer la inscripción); pues ya las mismas independientes, se vuelven quisquillosas con algunos géneros, como lo es con la poesía.
ResponderEliminarEs como una manera de tener control sobre lo que se produce y nadie es quién para determinarlo. Por supuesto, se incluiría un consejo editorial pero con garantía de que el mismo autor se responsabilice de lo escrito. Ahora, el detalle está en la distribución y en la promoción. Puertas que deben tratar de abrirse, una con los medios de comunicación para decir no solo esto y esto se escribe en Costa Rica; y otra, tener librerías, stands,webs, donde las personas tengan acceso viable para seleccionar su obra. Es un gran trabajo pero creo que a eso llegaremos si siguen las trabas y las limitaciones. Gracias por tu visión.
Mi humilde opinión es que las editoriales ticas se centran mucho en CR, descuidando incluso Centroamérica. Muchas fallan en la distribución por desorganización. Falta ser más audaz.
ResponderEliminarTodavía no se domina el mercado nacional ni siquiera en las librerías más importantes.
ResponderEliminarLo centroamericano tiene una connotación que va más allá de mercado sino de corriente literaria y en Costa Rica hay mucho desbalance generacional, es decir, desorden en todo sentido, grupitos aislados y algunos con ansías de figurar. Si sale algo afuera no quiere decir que eso nos represente. Y eso es lo poquito que hacen muchas editoriales independientes, salen a ferias internacionales pero solo llevan a sus autores favoritos. Quedamos en lo mismo.
Si estamos dejando morir una asociación estatal y representativa,que bien cuidada estuviera cumpliendo con las expectativas de sus miembros, que cara tenemos para jugar de internacionalizarnos pero como ya se le sacó el jugo y no da huevos de oro, ya nadie quiere salvarla o por lo menos, crear una nueva, así podríamos tener identidad como agrupación y buscar horizontes, no solo centroamericanos sino latinoamericanos o más allá. Solitos somos islas y desde afuera nos ven mal.
Conozco agrupaciones organizadas en Nicaragua o Panamá y logran ubicarse muy bien en Encuentros internacionales y otras actividades, como antologías para salir del huevo.
Pero es triste, cuando se hacen análisis literarios de narradores o poetas en Latinoamerica y Costa Rica siempre invisible.
Audacia falta es cierto, pero también tener el traje bien puesto, para no decir un dicho populacho.