martes, 24 de noviembre de 2009

Festival Santa Vittoria




Recientemente he conversado con Siegmund Weinmeister, director del Festival Santa Vittoria, en la Comunidad de Fratte Rosa, Italia. De origen austrico, propiamente de Salzburgo, este extraordinario músico alterna entre pianista, director orquestal y director artístico del mencionado festival. Al final del artículo, el lector encontrará, amén de algunas fotografías ilustrativas, un vídeo en donde acompaña al piano a su esposa, la soprano Íride Martínez.

Manuel Marín Oconitrillo: ¿Cómo surgió la idea del festival?
Siegmud Weinmeister: Durante una visita al museo de terracota en el antiguo monasterio de Santa Vittoria pude ver su interior. Su mágica atmósfera me fascinó inmediatamente. Un patio interior cuadrado rodeado de muros de ladrillo, con una fuente en el centro y el cielo estrellado allí implorando conciertos en verano. Nuestra experiencia con la acústica de espacio puede describirse simplemento como sensacional. La iglesia perteneciente al monasterio secular se ofrecía como local alterno para los eventuales y escasos día de lluvia veraniega. Las dimensiones del patio interior son ideales para música de cámara, desde Lied hasta pequeñas orquestas de cámara, por lo que la dirección del festival se estableció rápidamente.
MMO: ¿Cuál ha sido la reacción del público y cómo logra mantenerlo?
SW: Luego de cuatro años se ha creado una paleta muy variopinta de público. Los habitantes de Fratte Rosa apoyan “su festival” de corazón y la inicialmente tímida cultura clásica ha ido extendiéndose. Otro público fiel es el de los turistas veraniegos de Italia, de Europa del norte y central, bien como residentes o población de verano. Para ellos representa la oferta cultural que tienen y han aprendido a quererla. Desde el inicio del festival se ha idido corriendo la voz y nos alegramos de haber vencido a la lluvia.
MMO: ¿Qué artistas y ensambles han participado?
SW: El primer año fue de prueba. Mis hermanos (los tres tienen experiencia en música de cámara desde niños) y mi esposa, cantante internacional de ópera, estuvieron dispuestos a servir de conijillos de india. Elfestival fue tan exitoso que la comunidad de Fratte Rosa y yo acordamos realizarlo anualmente. La mayoría de los artistes son de la Chamber Orchester of Europe. Este año tenemos la presencia de todo el Merlin Ensamble de Viena, invitado a realizar un programa conjunto.

MMO: ¿Cúales son los planes futuros del festival?
SW: El año entrante tenemos una nueva situación, pues una compañía privada obtuvo la conseción para convertir el convento en un hotel. Este Santa Vittoria Resort está muy interesado en mantener las actividades culturales del convento y ampliarlas. Esto representa para nosotros un fuerte patrocinador para proyectos ambiciosos.
El año entrante el Festival Santa Vittoria se dedicará a poner en escena una de las tantas óperas barrocas enterradas en los archivos italianos.



jueves, 22 de octubre de 2009

Feria del libro de Fráncfort 2009/Frankfurter Buchmesse 2009

Feria del libro de Fráncfort 2009/Frankfurter Buchmesse 2009
http://www.buchmesse.de/de/fbm/
Este año, a diferencia de otros en los que mi presencia fue en solitario, fui invitado por la Asociación de Autores Latinoamericanos, que le propicia una plataforma de presentación a los autores latinoamericanos radicados en la Europa no hispanopartlante. Su director, César Rosales Miranda ha asumido la responsabilidad de la organización de la asociación, la coordinación con la feria y la dirección del puesto No. E-942 ubicado el la sala 5.0. Todo este trabajo es voluntario, pues la asociación no tiene fines de lucro. Pueden enterarse más en el enlace:
www.spanischdienstleistungen.de
Si bien es cierto que este año la feria del libro de Francfort ha tenido como invitada a China, uno de los hechos más relevantes ha sido la introducción, en una feria de edición tradicional, de las nuevas tecnologías digitales en la edición del libro, y con ello el tema de los soportes, los lectores digitales (etc) que van a cambiar definitivamente la fisionomía del mundo editorial, esperemos que para bien, al democratizarlo. Paso a explicarme: en el pasado existió el editor enamorado de la literatura(ahora una minoría), y muchas veces él mismo era escritor. Así pues, aunque siempre ha habido literatura banal, se valoraba mucho más la gran literatura. Con el paso del tiempo y la discusión de qué es banal y qué es grande, o si la literatura debe cumplir un fin político, etc, se cayó en el pozo de la medianía, en donde todos es válido. A ello se unió el decaimiento en la calidad del lector, bombardeado por décadas con subliteratura y la moda del Bestseller, fenómeno comercial que nada tiene que ver con la calidad literaria de una obra. Pero las editoriales engordaron sus finanzas con la masificación de las ventas, sin detenerse a pensar en que el producto que vendían puede compararse en el mundo de la gastronomía con un menú de comida rápida, en donde los productos son de oscura procedencia y la cantidad de conservantes los hacen difícilmente de consumo humano. El resultado de esto último es que la salud de quienes consumen comida chatarra es mala. Pues bien, en el mundo literario la situación no es diferente: la salud de los lectores se ha deteriorado al punto de que ya no son capaces (excepto una minoría que se cuida) de leer obras como Los hermanos Karamazov o Cien años de soledad. Vivimos en un mundo prefabricado y banal, masificado. Además, el literario no es un mundo enteramente democrático, pues se nos impone con las modas lo que debemos consumir. Y es cierto que en los recodos más oscuros yacen obras acaso sorprendentes, como fue el caso de La conjura de los necios, de John Kennedy O'Toole. Lamentablemente hay muchísimos otros casos que no han gozado de tanta fama.
En ocasiones he pensado que los editores ni siquiera tienen el hábito de la lectura y que su talento se limita al marcadeo. Pero importa muy poco lo que yo piense de los editores, basta con saber que ahora existe la edición digital, que al menos permite a muchos escritores dar a conocer su obra. Naturalmente que también allí la basura llega hasta el cielo, pero al menos no enriquece a nadie en detrimento de otros, y aunque tampoco es un sistema perfecto, se acerca más a uno más democrático, en tanto que no impide por aspectos meramente económicos, que un mayor número de obras lleguen al público. Todos nos merecemos mejores editores, amantes de la verdadera literatura, la que tiene que ver con lo que llamamos arte.
Finalmente los dejo con algunas fotos que tomé con mi teléfono, sin pretender ser fotógrafo ni corresponsal de prensa, simplemente cuirioso.

domingo, 18 de octubre de 2009

Los maestros cantores de Núremberg: metamorfosis de una revolución


Recientemente, el teatro de la ópera de Colonia ha estrenado Los maestros cantores de Núremberg, cuya puesta escénica estuvo a cargo de Uwe Erick Laufenberg, que es asimismo el actual intendente, y que ha accedido a una charla sobre la estética y fundamentos de su propuesta. El lector encotrará asimismo enlaces y vídeos sobre otros trabajos suyos hacia el final de esta vigilia. Sin más pormenores los dejo con la conversación que tuvimos en su oficina:
Manuel Marín Oconitrillo: Quisiera iniciar no directamente con Die Meistersinger von Nürnberg, sino con la ópera en nuestros días, con qué significa y cómo es en el presente. Si asumimos, acercándonos un poco a la filosofía del arte de Martin Heidigger, que lo que sucede cuando observamos un objeto, no sucede en el objeto ni en nosotros como sujeto, sino en un meta-espacio, que es el que permite el encuentro, diremos que al observar teatro, cine, o una obra literaria, contemplamos algo ajeno a nosotros, por lo que se establece un descreimiento, que es lo que nos dice que aquello no es real. Luego, al compenetrarnos en lo observado se da, con las condiciones apropiadas, lo que ha venido a llamarse, la suspensión del descreimiento. Luego podemos preguntarnos, ¿qué es lo que nos acerca en el meta-espacio creado a la cosa observada?, es decir, ¿qué es lo que produce la suspención del descreimiento?
Uwe-Erick Laufenberg: Primeramente hay que destacar que Wagner mira hacia una tradición, hacia algo acontecido, a un pasado del cual provenimos, y el asume que entonces (en la época de los maestros cantores) hubiese existido un arte perfecto y quería en su época, 350 años después, producir de nuevo un arte ideal. Así que con los maestros cantores intenta, con lo que un canto maestro era, hacer una ópera que fuese una ópera ideal como él lo entendía, donde música, teatro, palabra, actuación y desarrollo musical con Leitmotiv, proponen un nuevo lenguaje, y con ello realizar un nuevo arte que nuevamente fuese un ideal de lo que una ópera debería ser.
MMO: Eso tieno mucho de la tradición griega...
UEL: Sí. De hecho él hizo construir su teatro en Bayreuth con el modelo griego: un anfiteatro en el que la orquesta es el escenario y la orquesta real está debajo de esa Orquesta y no se mira, de modo que le fascilitara la ralización de su ideal. Y debemos decir, que todo el repertorio operístico que cultivamos se basa en lo propuesto por dos compositores fundamentales del siglo XIX, Wagner y Verdi, y naturalmente Puccini, Mozart y otros que con grandes aciertos aislados como Bizet con Carmen. Pero los dos primeros lograron, en la mitad del siglo XIX presentar la ópera en toda su expresión y sobrevivieron con todo su repertorio, como en un museo digo yo. Pero si nos acercamos a una obra como Die Meistersinger, que tiene más de cien años, y trata de hechos ocurridos trescientos años antes de su época, implica que nos asomamos a algo ya pasado pero que reflejaba lo que en su tiempo debió ser ideal, y nosotros hoy nos preguntamos que tanto podemos medir ese ideal y desarrollarlo, de modo que lo representado refleje lo que sería nuestro ideal, o quizá nos hemos alejado tanto o superado, puede perfectamente darse, que ya no nos dice nada. Así que en mi puesta escénica he tratado de manifestar esa tensión, procurando regresar a la época a la que se refiere Wagner. Si se mira el arte plástico de la época, Dürer por ejemplo, vemos que tienen una enorme fascinación que apunta a la perfección posible. Contrariamente, en su tiempo, Wagner recibió críticas pésimas, que desde el principio hubieran bastado para poner fin a su carrera, y sin embargo tuvo en la gente gran acogida porque se identificaron con su obra asumiendo aquel nuevo arte del espírito que se presentaba mejor que todo lo anterior.
MMO: Hablemos pues de Die Meistersinger von Nürnberg. He tratado de ver con personajes como Hans Sachs la idea de unificación alemana como motivación del montaje. Primeramente nos hallamos en el tiempo que Wagner propone...
UEL: 1550 en Nürnberg
MMO: Sí, y si mal no recuerdo, usted había hablado de que la tradición de los maestros cantores ya había pasado.
UEL: No, en 1550 era aún actual, si bien solo duró cincuenta años más. Hans Sachas fue un caso aislado, pues no solo escribía Cantos maestros, sino teatro y otros géneros, todos con gran complejidad. Fue esta la cima y luego decayó.
MMO: Y entonces pasa algo que no esperamos, Walter surge de entre el público, como un hombre común, como uno de nosotros y va directamente al escenario y se intergra con el cuadro, pero él permanece atemporal. Es decir, hay cambios temporales y metamorfosis de personajes, pero él sigue siempre igual
UEL: Si se quiere, él se inserta en un tiempo histórico y carga sobre sí toda la obra. Stolzing revoluciona su tiempo hacia sí, es decir, todos llegan a ser contemporáneos. Y hay una escena en el primer acto en la que Hans Sachs insta a los maestros cantores a que una vez al año sea el pueblo el que decida que arte quiere. Los maestros se muestran muy contrariados, pues opinan que el pueblo es como las mujeres, no tienen la menor idea, no son especialistas, sino que solo se dedican a parir. En el último acto, es sin embargo el pueblo el que decide qué le gusta y qué no. En los años 20, por ejemplo, se tenía solo la música que uno mismo hacía. Con la llegada de la radio, los botones que se pueden apretar y así sucesivamente, se pueden tener acetatatos, CDs, o descargar lo que se desea, y con ello surge una democratización de la música, pues la gente que no puede hacer su propia mísica puede decidir qué quiere escuchar. Así entonces, ese preceso que Hans Sachs propone, se realiza en el último acto: el público se impone, y eso es lo que sucede hoy en todo el mundo. Cada quien oye la música que quiere y con ello determina que música se produce. Michale Jackson hubiera sido impensable como fenómeno sin los millones de personas que querían comprar lo que él hacía. Y ese fue justamente su problema, pues perdió su voz propia y se conviertió en un producto artificial del dinero, con una inmensa fortuna, pero perdió la fuerza inicial que lo guiaba, la oposición a un padre que lo sometía indiscriminadamente a la maquinaria de la industria del espectáculo: era esa fuerza agresiva la que lo caracterizaba, pero conforme la carrera y las operaciones avanzaron fue perdiendo su identidad. Los maestros cantores advierten de ese peligro de degenerar el arte.
MMO: Luego en el segundo acto estamos en la mitad del siglo XIX...
UEL: En la época de Wagner.
MMO: Precisamente. Antes de la unificación alemana.
UEL: Sí, ésta fue en el 72, Die meistersinger se estrenan en 68, en un periodo restaurativo. Wagner toma parte en la revolución del 48 en Dresden, luego de lo cual debió exiliarse alrededor de viente años. Alemania era un muy reglamentado y amedrentador estado fragmentado en pequeños territorios, y muy posteriormente, al unirse, estaba organizado desde el poder superior, sin verdadera participación del pueblo. Los problemas que estallaron en la primera guerra mundial existían ya en esa época, y hay un caminodirecto de 1872 a 1914.
MMO: Al final nos encontramos nuevamente en el presente, pero el espectador puede ver proyectado en una pantalla un recorrido de los hechos desde la segunda guerra mundial...
UEL: No, no es así exacamente. El tercer acto empieza con un cuadro del Dom destruido, como alegoría de algo que empezó en el medioevo con el arte de los maestros cantores y el final sangriento al que llega. La obra de Wagner advierte sobre el arte alemán en un momento en el que todo estaba destruido, pues 1944 es el punto más bajo en la historia alemana. Colonia estaba destruida en más de un noventa y cinco por ciento. Como un milagro, el Dom sobrevivió e igualmente Die Meistersinger, para llegar a ser puesta en escena en Colonia en 1948 y esa supervivencia condujo a que se buscaran valores a los cuales arraigarse y en el milagro de la reconstrucción se forjó la sociedad en la que hoy vivimos. Es decir,en el video se puede solamente ver muy rápidamente el paso de la destrucción total a lo que llamamos vida normal, y en ella pensamos mury rara vez en las raíces de esa tradición: cúal tradición no hemos seguido y cuál sí, sin saberlo; y ello debe ayudar en los casting shows, en las óperas que se trasmiten hacia elexterior. En general se puede decir que esos vídeo clarifican la diversidad de las raices de las que provenimos y que no sabemos, o no conocemos bien, o no queremos conocer.
MMO: ¿Y el papel del idioma en los maestros cantores?, pues los maestros mismos eran paradigmas del idioma alemán , que igualmente se ha unificado entonces desde el llano, alto y bajo alemán. ¿Cuál es su comentario al respecto?, pues luego Wagner utiliza un alto alemán...
UEL: Wagner utiliza en sus libretos formas de un viejo alemán para su cuasi moderno alemán, para su tiempo. Se dice hoy que no era un gran artista del idioma, se le valora muchísimo más como compositor que como libretista. Se afirmaba también que los libretos sin esa música no hubieran sobrevivido. Presisamente sobre los maestros cantores, por ejemplo, Reich Ranitzki en el canon de la poesía alemana toma un pasaje de Hans Sachs en el que define que es un canto maestro, donde declara como de joven se debe cantar y los maestros son los únicos capaces de crear ese canto. Eso está en el canon de la lírica alemana, sin música, por lo que existe la presunción de que en verdad el libreto de los maestos cantores es por sí solo una obra valiosa para el idioma alemán. Por su puesto que no se discute al respecto pues a nadie se le ocurre montar los maestros cantores sin música, y sabemos por Wagner, que en el estreno ha hecho hablar a los cantantes lo más claro posible para que a la hora de cantar conservaran la dicción. Hoy con las condiciones de una orquesta acaso muy estertórea y que se debe dar con la voz mucha resonancia, y cantar con las consonantes de modo que la proyección se amplifique, se da una pérdida de fuerza del idioma. Es decir se ha escogido muy bien que parte resaltar. Yo personalmente pienso que el idioma es muy importante, y por lo tanto hay que resaltarlo, pero debo aceptar que para la costumbre de la ópera de hoy, es decir un público sin una educación especial no acostumbrado a escuchar palabras cantadas, tiene un problema de compresión pues entienden un 20 por ciento del texto, para quienes ya conocen esa ópera la comprensión sube a un 80 por ciento, pero como no es una mayoría, y la mayoría va al cine, he decidido utilizar subtítulos.
MMO: Interesante... Pues si hablamos de lectura, puede decirse que las editoriales en su mayoría tienen la culpa de que los lectores reciban casi solo subliteratura, y no literatura de gran calidad, pues manejan el negocio como si fuera una cadena de comida rápida.
UEL: Ciertamente. Pero siempre hay algún bestseller por ahí que se impone, aunque la mayoría solo sea literatura de entretenimiento o consejos para esto o lo otro. No obstante también están allí las obras maestras accesibles al público.
MMO: Por ello, regresando a la ópera, ¿hay espacio para ese arte en el futuro? Muchos dicen que está condenado a desaparecer
UEL: ¿La ópera?
MMO: Sí.
UEL: No creo que desaparezca, pues las obras son muy buenas, y el deseo de verlas es en verdad grande, se necesita eso sí una alta calidad, pues con una baja calidad es preferible comprar un CD o un DVD. Eso quiere decir, que va a sobrevivir sólo con la mejor calidad, y creo que la versión en vivo sobrevivirá y es importante que se escriban nuevas óperas para que encuentren su camino hacia el público. Pero si en los próximos cien años no se logra crear un nuevo repertorio entonces sí va a llegar un momento en el que va a morir. Por el momento el repertorio que tenemos nos basta para diez o veinte años sin nuevas obras, pero en algún momente habrá demasiadas Toscas, Maestros cantorer, Flautas mágicas y ya no habran diez DVD como ahora de cada ópeta sino 150... O por ejemplo descargar la versión hecha donde el diablo menos lo piensa, por lo que sin nuevo repertorio, la muerte es segura.
MMO: Muchas gracias.


Sitios sobre trabajos de Uwe Erick Laufenberg:
http://www.uwe-eric-laufenberg.de/
http://www.uwe-eric-laufenberg.de/html/doku_49.html
http://www.uwe-eric-laufenberg.de/html/doku_52.html




miércoles, 16 de septiembre de 2009

Luego en el comienco fiz´aquestos cantares…

Sin duda habrá el lector notado la mala ortografía del título,y el más avezado, que se trata de español antiguo. Eso resulta de una audición del extraordinario trabajo de Jordi Savall, hoy que he tenido libre y pude al fin escuchar con la anteción y la calma que merecen, algunos discos de su colección de música antigua española. En concreto hablo de las Cantigas de Santa María (de Alfonso X el Sabio), El cancionero de la Colombina y los romances y villancicos de Juan del Enzina. Curiosamente hace unos días, como antídoto contra mi rutina leía el Libro del buen amor,

Por olvidar la cuyta, tristesa e pesar,
rrogué a la mi vieja que me quisie cassar
Fabló con una mora; non la quiso escuchar:
ella fiso buen seso, yo fiz´ mucho cantar.


y luego atando cabos, una y otra cosa me llevaron al tema de la música del idioma, el español en este caso, obligándome luego a echar un atisbo a sus cambios fonéticos. Hay en la Wikipedia un artículo muy ilustrativo, en donde se puede iniciar el tema, aquí el enlace:

http://es.wikipedia.org/wiki/Cantar_de_mio_Cid

aunque centrándose más en el fenómeno sonoro del idioma, aquí tienen otro enlace (curiosamente de la universidad de Texas) en donde recostruyen la fonética de El cantar del mio Cid:

http://www.laits.utexas.edu/cid/main/folio.php?f=01r&v=nor

Sirva esta brevísima vigila como introducción a un tema muy olvidado en nuestros días: el idioma no es solo un mecanismo de comunicación, sino un ente cultural muy complejo, una manifestación artística, en la que participan elementos como la música y la matemática (idiomas en sí mismos) que conforman una unidad indivisible.
Por último quisiera recordarles que pronto saldrá uno de los más exhaustivos diccionarios de español medieval (editado por la universidad de Heidelberg, en donde asimismo se realiza la investigación). Aquí tienen el enlace de un artículo que salió en El país:

http://www.elpais.com/articulo/cultura/profesor/Heidelberg/elabora/magno/diccionario/espanol/medieval/elpepicul/20050102elpepicul_3/Tes

Les recomiendo asimismo escuchar las grabaciones Savall, para que la próxima vez tengamos un punto de referencia.

martes, 8 de septiembre de 2009

El universo de la fábula

Esopo, La Fontaine, Lessing y Samaniego se cuentan entre los fabulistas más célebres de todos los tiempos. A Esopo no solo se le atribuye ser el padre de la fábula, sino que es de todos los fabulistas acaso el más imitado, o usado como modelo. Una de sus fábulas más conocidas es La zorra y los racimos de uvas:

Estaba una zorra con mucha hambre, y al ver colgando de una parra unos deliciosos racimos de uvas, quiso atraparlos con su boca.
Mas no pudiendo alcanzarlos, se alejó diciéndose:
- ¡ Ni me agradan, están tan verdes... !
Nunca traslades la culpa a los demás de lo que no eres capaz de alcanzar.

Es Jean de La Fontaine, sin embargo, a quien se le atribuyen las fábulas más famosas de la historia, y sobre cuya obra regresaremos más adelante. Veamos a continuación una de sus fábulas:
El loco que vendía sabiduría

Huid siempre de los locos, es el mejor consejo que puedo daros. Abundan en la corte, y suelen gustar de ellos los príncipes, porque asestan sus tiros a los bribones y a los majaderos.
Iba gritando un loco por las calles y plazuelas que vendía sabiduría, y muchos crédulos corrían a comprarla. Hacíales extrañas gesticulaciones, y después de sacarles el dinero, les obsequiaba con un tremendo bofetón y un bramante de dos brazas de largo. La mayor parte de los engañados se sulfuraba; pero, ¿de que les servia? Quedaban burlados doblemente: lo mejor era tomarlo a risa o marcharse sin abrir la boca con el bramante y la bofetada. Buscar a aquello algún sentido hubiera sido hacerse silbar como solemnes mentecatos. ¿Qué razón explica los actos de un loco? El azar es la causa de todo lo que pasa en una mollera trastornada. Pero, cavilando sobre el bofetón y el bramante, uno de los burlados fue a buscar a cierto doctor varón, que sin vacilar le contestó: “El hilo y la bofetada son preciosos jeroglíficos: toda persona de seso debe mantenerse apartada de los locos la longitud de ese cordel. Y si no lo hace así, se expone a atrapar algún moquete. No os engaño el loco: vende sabiduría.”

Uno de los más particulares fabulistas de los que aquí mencionamos es Gotthold Ephraim Lessing, ya por la brevedad de sus obra fabulada, ya por la orientación más humanística que La Fontaine o Samaniego, menos en lo puramente social y más en la lo esencialmente humano. Pero ya tendremos otra vigilia para dicho tema. Dado que no encontré su obra en español, me he tomado la libertad de traducir una pequeña fábula de su libro Fabeln:

El pavorreal y el gallo
Uan vez le dijo el pavorreal a la gallina: ¡Mira nada más, cuan arrogante y desafiante se pasea el gallo! Y luego los humanos no dicen: el orgulloso gallo, sino siempre: el orgulloso pavorreal.
Así es, dijo la gallina, porque el hombre perdona un orgullo justificado. El gallo está orgulloso de su atención, de su hombría, ¿pero tú de qué? De plumas y colores.


Una de las particularidades de Félix María Samaniego es que sus fábulas están escritas en verso, como la siguiente

Las moscas

A un panal de rica miel
dos mil moscas acudieron
que, por golosas, murieron,
presas de patas en él.
Otra dentro de un pastel
enterró su golosina.
Así, si bien se examina,
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que los domina.

Pero dejémonos de tanta fábula y demos un vistazo en nosotros mismo. No podremos negar que desde que tenemos memoria, (bien leída cuando ya nos atrevíamos a solas, en la biblioteca familiar, a explorar los libros de los anaqueles, o bien leída por la madre o la abuela) la fábula de la cigarra y la hormiga ha estado allí, entre nosotros. Y es posible que recordemos destintas versiones, amén de las variantes de cada país. Pero es que en realidad sí hay varias versiones. La cigarra y la hormiga es una de las fábulas atribuídas a Esopo y recreada por Jean de la Fontaine y Félix María Samaniego, si bien originalmente a la hormiga se le ablandaba el corazón y le regalaba uno granos a la cigarra para que no muriese, en las otras versiones, no hay piedad y la falta de previsión del la cigarra se castiga con una muerte inminente. Veamos entonces:

La cigarra y la hormiga de Esopo

La cigarra le preguntó a la hormiga porque llevaba tanto alimento. «Debo almacenar alimento porque pronto vendrá el invierno», respondió la hormiga. La cigarra comenzó a reír. «Tonta, pero si hay alimento por todas partes. Además el invierno sólo llegará en tres meses», dijo.
La hormiga no prestó atención a lo dicho por la cigarra y siguió su camino a casa. La cigarra le gritó: «tonta, disfruta la vida».
Así pasaron los siguientes tres meses. La hormiga seguía recolectando alimentos, mientras que la cigarra sólo coleccionaba las letras de las canciones que escribía en sus largos días de descanso.
Al llegar el invierno todos los animales del bosque se refugiaron en sus casas para protegerse del frío. Al ver la cigarra que caían los primeros copos de nieve intentó buscar un árbol u otro lugar done pasar el invierno pero no tuvo suerte. Todos estaban ocupados.
Los días pasaron y la cigarra estaba muy flaca y con hambre. Caminaba entre la nieve buscando alguna hoja o semilla pero no tenía suerte. Desesperada la cigarra tocó en la puerta de la casa de la hormiga y le pidió comida. La hormiga se compadeció de la cigarra y le dio un poco de arroz, no sin antes decirle: «recuerda, es mejor prevenir que lamentar».

La cigarra y la hormiga Jean de La Fontaine

Cantó la cigarra durante todo el verano, retozó y descansó, y se ufanó de su arte, y al llegar el invierno se encontró sin nada: ni una mosca, ni un gusano.
Fue entonces a llorar su hambre a la hormiga vecina, pidiéndole que le prestara de su grano hasta la llegada de la próxima estación.
-Te pagaré la deuda con sus intereses; -- le dijo --antes de la cosecha, te doy mi palabra.
Mas la hormiga no es nada generosa, y este es su menor defecto. Y le preguntó a la cigarra:
-¿ Qué hacías tú cuando el tiempo era cálido y bello ?
-Cantaba noche y día libremente -- respondió la despreocupada cigarra.
-¿ Conque cantabas ? ¡ Me gusta tu frescura ! Pues entonces ponte ahora a bailar, amiga mía.
No pases tu tiempo dedicado sólo al placer. Trabaja, y guarda de tu cosecha para los momentos de escasez.

La versión en rima de Samanioego es a todas luces una reelaboración de la de La Fontaine:


La cigarra y la hormiga de Samaniego

Cantando la cigarra
pasó el verano entero,
sin hacer provisiones
allá para el invierno.
Los fríos la obligaron
a guardar el silencio
y acogerse al abrigo
de su estrecho aposento.
Vióse desproveída
del precioso sustento,
sin moscas, sin gusanos,
sin trigo y sin centeno.
Habitaba la hormiga
allí tabique en medio,
y con mil expresiones
de atención y respeto
le dijo: "Doña Hormiga,
pues que en vuestros graneros
sobran las provisiones
para vuestro alimento,
prestad alguna cosa
con que viva este invierno
esta triste cigarra
que, alegre en otro tiempo,
nunca conoció el daño,
nunca supo temerlo.
No dudéis en prestarme,
que fielmente prometo
pagaros con ganancias,
por el nombre que tengo."
La codiciosa hormiga
respondió con denuedo.
ocultando a la espalda
las llaves del granero:
"¡Yo prestar lo que gano
con un trabajo inmenso!
Dime, pues, holgazana:
¿Que has hecho en el buen tiempo?"
"Yo —dijo la cigarra—.
A todo pasajero
cantaba alegremente,
sin cesar ni un momento.
¡Hola! ¿Con que cantabas
cuando yo andaba al remo?
¡Pues ahora que yo como,
baila, pese a tu cuerpo!

He querido afinar un poco la mirada sobre esta fábula pues es una de las que nos da pie para introducir el último elemento en este brevísimo atisbo en el universo de la fábula: la música.
La fábula, con su deliciosa musicalidad, no podía ser pasada por alto como material de canciones. Uno de los más famosos ciclos de canciones sobre textos de fábulas es el de Jacques Offenbach, sobre las de La Fontaine, en el que La cigarra y la hormiga no podía faltar. La historia del ciclo propiamente es algo accidentada y discontinua, pues si bien fue escrita en 1842 cuando Offenbach se hacía camino entre los salones parisinos (y hasta tuvo una pequeña edición en la Editorial A. Cotelle), no fue sino el 5 de octubre de 1980, para el centenario de su muerte, que finalmente fueron reeditadas, primeramente en alemán. Le debemos en gran medida la versión pianística a Peter Stamm, retomada de la borrosa versión original en francés, algo engorrosa asimismo, dado que Offenbach (violonchelista) apenas tocaba el piano.

lunes, 31 de agosto de 2009

La secreta música de la poesía

Lo primero fue el ritmo... luego vinieron la palabra y la música , y desde siempre, han sido inseparables. El simple hecho de hablar implica ritmo y entonación, elentos fundamentales de la música, por lo que su separación es imposible. En esta primera vigilia quisiera mostrarles, desde la perspectiva del músico, la musicalidad existente en la obra poética de Luis Alberto Ambroggio. Leyendo El cuerpo y la letra, antología poética del mencionado poeta, fermentó en mí de repente un tema que había surgido años atrás en alguno de mis desvelos: la música en la poesía. Naturalmente que hay poemas musicalizados, pero no es esto lo que quiero decir, sino que el poema en sí, puede ser visto como una canción cuya música está discretamente oculta, o por lo menos no tan evidente como en una canción con notación musical. Y esta música propia es una parte inseparable del poema, algo sin lo cual, no sería lo que es. Así que, me dije, veamos estos poemas como un músico que se enfrenta a una partitura.
Esta experiencia yo ya la había hecho con anterioridad (y quizá también el lector) pero no deliberadamente, sino como algo connatural a la lectura de un poema.
Pero antes de este encuentro con la música propia, creo necesario dedicarle unas palabras a otra música, mucho más indefinida de un lector a otro, y al mismo tiempo, más íntima: la música evocada. Ésta, a diferencia de la música propia del poema, es aquella que el poema nos evoca, pues es injusto decir que un poema evoca solo imágenes, como si éstas fueran parte de una película del cine mudo, y además en blanco y negro. Sabenos que no es cierto, que cada evocación está compuesta de elementos que apelan a nuestros cinco sentidos, o más, en quien disponde de otros...
Consideremos entonces el siguiente poema tomado de El cuerpo y la letra:

LA DESNUDEZ DEL ASOMBRO
A Claribel Alegría

Los pies, las manos,
las manos de la mano,
los sudores del vientre enamorado
lo que puebla el reino de los ojos,
las nubes de rayos húmedos
adentro de los cuerpos,
la liturgia de los tactos,
la piel en el surco del silencio
a las una de la noche de mi noche
las criaturas de los tiempos,
las creaciones sin tiempos,
esas que sobreviven plagas,
cruces, sables, campanas y cristales,
ellos, ellas, todos
somos un secreto de amor
a ser descubiertos
con lento asombro.


Vemos aquí un poema de gran limpidez estilística, de cristalino discurrir, lleno de pequeños asombros a cada paso:
...las manos de la mano...
...la piel en el surco del silencio...

Un poema pleno de imágenes liberadas, fruto de la imaginación pura y el osado aciercamiento a la escencia de las cosas (al neúmeno, a lo inconmensurable, a lo sublime), que produce nuestra catarsis, (en donde las evocaciones no son más que lo reconocible de nuestra purga de pasiones), y con ella se libera la música evocada, y aún más, la música imaginada, esa para la cual no tenemos recuerdos y nace de la catarsis pura. En cada lector reside ese poder evocador, a veces demasiado dormido, por lo que, amén de la voluntad, la creatividad e imaginación de cada lector, podemos afirmar que el nivel de evocación está en relación directa al poder evocador del poema. Es este el caso de la poesía de Luis Aberto Ambroggio, que a cada paso nos sorprende, precisamente cuando creíamos haber, por adelantado, aprehendido la totalidad del poema.

Para hablarles de la música propia, primeramente, quisiera esbozar los elemento que usaré posteriormente para escuchar la música propia de la poesía ambroggiana. Comenzaré con lo que llamaré musicalidad intrínseca o melodia del poema, que es la música que el poema posee por sus características gramaticales: distribución de fonemas, métrica, etc. Pero no solamente es posible apreciar esta música desde la perspectiva filológica, y como muestra, he aquí una de las redondillas más famosas de Sor Juana Inés de la Cruz, de la que bastará un fragmento para ilustrar el tema:

Hombres necios que acusáis-7
a la mujer, sin razón,-7
sin ver que sois la ocasión-7
de lo mismo que culpáis;-7

La métrica del poema es la que en primera instancia determina su ritmo melódico, y con ella entran en juego la sinalefa, la dialefa, la sinéresis, etc, que aquí obviaremos, para concentrarnos en aspectos propiamente musicales. Baste decir que se trata de un poema isosilábico de siete sílabas por verso (heptasílabos).
Una de las primeras cosas que se observa en una melodía es la dirección de la música: ¿hacia dónde va la frase? Así que marquemos las frases musicales.
Si agrupamos como sigue:

Hombres necios que acusáis a la mujer, sin razón,
sin ver que sois la ocasiónde lo mismo que culpáis;

tenemos varios posibles fraseos. Los más evidentes son:
Ternario:

Hombres necios* que acusáis a la mujer,* sin razón,
sin ver* que sois la ocasión *de lo mismo que culpáis;

Binario:

Hombres necios que acusáis* a la mujer, sin razón,
sin ver que sois la ocasión* de lo mismo que culpáis;

Las divisiones hechas corresponden a la separación de las oraciones subordinadas, intencionalidad, inflexiones de la voz o respiraciones. Ahora, si se combinan, tendríamos:

Hombres necios que acusáis* a la mujer, sin razón,

que es la división original de los versos, en donde la coma puede ser señalada por una inflexión.

sin ver* que sois la ocasión *de lo mismo que culpáis;

Aquí: que sois la ocasión, al acentuarse con un color diferente en la voz (por ejemplo u otra velocidad de lectura), resaltará la ironía de la frase. Hay, desde luego, muchos otros posibles fraseos, pero es el fraseo natural, que respeta la naturaleza de las palabras y la respiración natural del hablante el más apropiado. De lo contrario tenemos cosas como:

tata-tata-tata-tá
tata-tata-tata-tá
tata-tata-tata-tá
tata-tata-tata-tá

y así más o menos todo el poema. ¿En dónde están las intenciones, la ironía, la malicia, el doble sentido? ¿Cuántas lecturas así cercenan por doquier la música de los poemas? El lector podrá ahondar en el tema rítmico en la poesía en El lugar del encuentro, de Mauricio Rosenmann Taub; Pfau Verlag.
Ahora bien, el tema del fraseo nos lleva por nuevos caminos hasta desembcar en el verso libre, y aquí, uno de las primeras herramientas fue la silva, que combina la métrica endecasílaba y heptasílaba. La silva confiere una aire realmento moderno, y durante el siglo de oro, poetas como Luis de Góngora y Argote la utilizaron en su afán de impugnar las formas dominantes. Así, Las soledades nos ilustran este y otros aspectos que posteriomente veremos en la poesía ambroggiana, que plantea, más que una completa inmersión en el verso libre (apesar de que sí posee poemas de versiicación libre), una ampliación de la métrica, siendo su poesía más bien anisosilábica, que completamente libre. Con ello, me parece, Luis Alberto Ambroggio mantiene un vivo vínculo con la poesía popular y las predominancias naturales de la lengua española: modero, pero siempre hispano.


Fragmento de Soledad primera:

Del siempre en la montaña opuesto pino- 11
al enemigo Noto, -7
piadoso miembro roto -7
breve tabla, delfín no fue pequeño -11
al inconsiderado peregrino -11
que a una Libia de ondas su camino -11
fió, y su vida a un leño. -7

El alternar de las métricas, aunque limitadas, le confiere un aire de inquitud al poema, de constante movimiento. Nótese además como el verso, que a una Libia de ondas su camino, contrariamente a los versos de Sor Juana antes vistos, en donde todos eran frases completas, aquí se fragmenta para sostener la rima, y el verbo (fió) se agrega en el verso siguiente, con la consecuente fragmentación de la frase. Esta prolongación de la frase hasta el siguiente verso, en la poesía anisosilábica, pero no necesariamente de verso libre, tiene el efecto que produce en la música la hemiola o la síncopa entre dos compases.
Este fenómeno también está presente en la poética de Luis Alberto Ambroggio.

En el fragmento de Los tres esposos de la noche.
Habla la leyenda
de una mujer morena apetecida,
Noche. Seduce los espíritus
con sus joyas profundas y brillantes.

Otro fragmento de mismo poema:
Y de la Noche (de su vientre hermoso)
y el Otro, nace una hija, que llaman Tierra.


En la poesía contemporánea, conviven las métricas tradicionales con la versificación libre. Walt Whitman fue uno de los primeros en abrazar la libre versificación, y al respecto, Mallarmé dijo:
Asistimos ahora a un espectáculo verdaderamente extraordinario, único, en la historia de la poesía: cada poeta puede esconderse en su retiro para tocar con su propia flauta las tonadillas que le gustan; por primera vez, desde siempre, los poetas no cantan atados al atril. Hasta ahora –estará usted de acuerdo- era preciso el acompañamiento de los grandes órganos de la métrica oficial. ¡Pues bien! Los hemos tocado en demasía, y nos hemos cansado de ellos.
Luego, Luis Cernuda agregará:
Si en el verso hay música, mi preferencia se orientó hacia la «música callada» del mismo.

Y ahora que usted posee los elementos básicos para leer la partitura poética, le dejo con uno de los poemas de Luis Alberto Ambroggio, quien gentilmente ha permitido su reproducción en este espacio. He dejado marcas para recordar un poco las herramientas esbozadas, si bien son simplemente del fraseo que propongo. Luego, querido lector, quedará usted a solas con sus evocaciones, con los fraseo que usted mismo proponga a esa música maravillosa, que solo usted secretamente escuchará.


LOS TRES ESPOSOS DE LA NOCHE
“Negra cabellera enamorada” Borges

Habla la leyenda
de una mujer morena apetecida, (hemiola)
Noche.* Seduce los espíritus
con sus joyas profundas y brillantes.*
Innumerables son los pretendientes.*
Luz negra apasionada,
en un cielo donde lo prohibido no se escribe.*
Madre de los dioses,* Hesíodo la llamaba.
Diosa que también es aventura.*
Dama voluptuosa *de ferviente dominio*
viste de negro para ocultar sus llamas.*
Enamora con mansas brisas
y se une en orgasmos de luna llena.*
Los planetas inflamados son testigos.*
La Noche *que nunca fue virgen,
visita con frecuentes hechizos.*
Es un error creer* que sólo se comporta
como cómplice pasiva
de humos ajenos,*
de cautelas olorosas,*
de palomas insaciables*
de dóciles acontecimientos,*
de diálogos húmedos
de la penumbra espesa*
que tiene manos, *lengua, *vapores rojos,*
carnes que gritan
gotas de incendio en hornos desvelados.*
Fueron tres sus esposos,*
dicen los vikingos en su leyenda.*
De la noche el primero, *Naglfari,*
un príncipe azul o dorado, *deseado mancebo.*
Satisfizo su ilusa inocencia de amante
en un lapso, *fugaz e intenso
como se doma un fuego joven.*
Con él tuvo un hijo amplio,* incierto,*
puro *–Espacio su nombre–*
cual la vida por delante
después de romper el compromiso.*
La unión duró un momento oportuno
(y no más),* enfatiza el mito.*
Ella,* Noche de muchos,* la cortó una vez agotado
el salvajismo sin experiencia de los músculos*
que penetraron sus fibras oscuras,* enardecidas,*
hasta el fondo de lo que es superficialmente penetrable.*
Su misterio de mujer permanece en ella,*
inagotable,* atractiva tras la cabellera desatada.*
Libre ya, *busca alguien que la consuma y aparte.*
La noche conquista.*
Bóveda suave de secretos*
oculta las semillas del bien y el mal en sus caprichos.*
El segundo esposo,* como en los concursos,
es el que más interesa.*
Su nombre es “el Otro” *(no tiene otro nombre),
según la leyenda antigua.*
Alguien supremamente desconocido
con quien la intimidad puede ser absoluta.*
Oído, *paño, *agua y fuego en el desierto,*
cuerpo de fiesta que anima el recinto descuidado.*
La noche se le entrega osada, *disuelta,*
valles y cielos se conjugan
en oscuro juego sin fronteras.*
Pájaros, *chicharras, *silbidos lejanos,* cantan, *festejan;*
vientos nocturnos, *respiraciones, *pálpitos negros mecen
la seguridad cómoda que el anonimato enardece.*
Fácil la entrega.* No la acechan ansiosos interrogantes.*
Con el Otro sabroso un manjar comparte
de ardores secretos.* El silencio no duerme.*
A veces apaga cobardemente los brillos.*
Y de la Noche* (de su vientre hermoso)
y el Otro,* nace una hija, que llaman Tierra.*
La trágica tierra, *hija de la noche y el Otro,*
casi huérfana y a menudo confundida.*
En la mitología vasta,* también Odín, fue padre
de una hija cuyo nombre era tierra.*
No discute la leyenda si hubo un divorcio*
ni la desnudez indescifrable de sus bodas,*
mas sí que por fin *la Noche, en su madurez *opta
por escoger un tercer cónyuge aceptable,*
rubio de raza, *brillante,* prometedor,* vikingo*
(en conformidad con los cánones casamenteros de las
madres).*
Amanecer, *Delling, *su nombre preciso;*
nombre reflejo del alma, *poder en letras y sílabas,*
pausas y horas destinadas.*
“The third time is the charm”, *dirían en inglés las lenguas
chismosas.*
Y del Amanecer y la Noche, *diosa acogedora y llena,*
nace Día,* como si de la muerte brotase
una blancura concreta y explosiva.*
Nace con todos sus dientes.*
Desnudo como niño y como liberada doncella
tomando el sol a sus anchas.*
A la familia del padre se parece.*
Hundidos tras ariscas decisiones, *sus esposos muertos,*
la Noche fértil perdura en el Espacio, *la Tierra y el Día.*
Los nacimientos y las muertes de la Noche
no tienen hora,* se pierden, *se alargan
en la embriagante negrura donde todo crece.*
Quienes gozan el amor intenso de sus caricias oscuras*
sufren un ardor oculto bajo su cuerpo robusto y suave,*
cuerpo de luz y de tinieblas.*
(Roque Dalton amó a la vez cuatro mujeres lejanas).*
La noche, *madre y esposa.*
Las tibias sombras que cobijan magias y paradojas* inventan
poblaciones invisibles y ciertas,*
el paraíso y el infierno.*
Negra cabellera enamorada,*
la Noche siempre se casa tres veces.*
Su piel es como la nuestra.*
La leyenda no termina. *Queremos hijos.*

Página oficial de Luis Alberto Ambroggio
http://www.luisalbertoambroggio.com/

Cerrando el circulo: XXX aniversario